
Es la hora del entrenamiento, pero no tienes nada de ganas de entrenar. Puede que estés cansado o cansada después de un largo día de trabajo, o el hecho de haberte pegado el madrugón para entrenar antes de ir a trabajar está dificultando que arranques. Sin embargo, sabes que te sentirás mucho mejor cuando hayas completado tu rutina de entrenamiento… si es que finalmente logras empezar.
Mantente fiel a tu plan. No pierdas el tiempo debatiendo contigo mismo. Móntate en el erg y prueba estas rutinas de entrenamiento:
Calentamiento Gradual por Paladas (o tiradas en el SkiErg o revoluciones completas de pedal en la BikeErg):
- Empieza suave durante los 3 primeros minutos.
- Luego dale un poco más fuerte 10 paladas, luego 5 paladas suave y continúa alternando durante otros 3 minutos.
- Y ahora 20 paladas moderadamente fuertes, 5 suaves, hasta llegar a los 12 minutos en total.
- Ahora si quieres puedes elegir hacer 10 minutos adicionales de estos intervalos y convertirlo en tu entrenamiento – o dar el calentamiento por concluido y hacer el entrenamiento de tu elección.
Calentamiento Gradual por Tiempo:
- Empieza tan suave como puedas durante los primeros 2 minutos.
- Trabaja un poco más fuerte durante los siguientes 2 minutos y comprueba tu parcial (el cuadro central en tu Monitor de Rendimiento). Réstale 3 segundos a eses parcial y mantenlo durante los siguientes 2 minutos.
- Continúa bajando tu parcial 2-3 segundos cada minuto, hasta que sientas que ya estás calentado/a y listo/a para la sesión.
Calentamiento Gradual por Distancia:
- Empieza con 250m muy suaves.
- Dale un poco más fuerte durante los siguientes 250m.
- Ahora, los siguientes 1.000m, alterna 100m de intensidad ligeramente alta con 100 metros de muy baja intensidad.
- Esto debería haberte espabilado y preparado para hacer el entrenamiento de tu elección.
¿Todavía te está costando empezar? Aquí tienes algunas otras estrategias:
- Haz un calentamiento previo sin montarte en el erg. Puede ser caminar al aire libre, subir escaleras o correr en el sitio durante un par de minutos.
- Plantéate entrenar a una hora diferente. Si te cuesta madrugar por la mañana, prueba por la tarde. Si el trabajo te deja rendido para entrenar por la tarde, prueba por la mañana. Pero recuerda… ¡igual un entrenamiento después de currar es justo lo que necesitas para sentirte bien!